11/26/2006

No me dejes así...



Es una obra que dirige Enrique Federman, y que actuán Eugenia Guerty, Claudio Martinez Bel, Néstor Caniglia y César Bordón. Los cuatro salen a escena los vienes y sábados por la noche en le Teatro El Piccolino -Fitz Roy 2056-. La sala de espera de un hospital es el espacio en que reúne a estos cuatro amigos, que pasarán del llanto a la risa en un solo momento. Desde que salen a escena, el público no para de reírse, es más en la propia tribuna se pide silencio, cada acto necesita atención. En esta obra los diálogos no abundan, es un creación que trabaja lo gestual, un humor invisible. En una hora se resuelve todo, o casi todo, por ahí salis del teatro sin saber de que se trató lo que viste. Desde mediados del 2005 "No me dejes así" está en cartel con mucho éxito, hasta el 15 de diciembre podés ir a verla. La recomiendo es una buena propuesta para salir con amigos!

11/16/2006

Teatro en Código País

Entrevista a Daniela Lieban.

Es bailarina, actriz, caracterizadora, maquilladora y coreógrafa. Es la primera vez que presenta una obra en Código País, la misma es una trilogía: Alas de Vidrio, Amniótico y Canto a la Luna, un trabajo que combinó danza, música, imagen y actuación.
Daniela llegó a los escenarios de Código País, en Palermo, invitada por su amigo, programador de música del evento, Frank Di Pascuale, le mostró su trabajo a él, y a la gente de Teatro quienes quedaron encantados.

-¿Dé que se trata esta trilogía?

Es un trabajo que parte sobre todo, de mis experiencias personales, y busca relacionar varios medios, tales como el video, la música, la danza, el vestuario, la caracterización. Todo tiene el mismo valor, es un equilibrio, no hay una cosa que vale más que la otra. Un equilibrio con todos los elementos.

-¿El hecho de haber presentado las obras antes por separado y ahora juntas, cobran otro sentido distinto del original?

Si, yo creo que sí, porque son como distintos momentos en la vida de una mujer, para mí es como si fueran temas de un disco, cada momento es una fotografía, un pedazo de vida, una cosa un poco autobiográfica. Yo siempre lo llamaba tormenta de danza, ya que es como hacer estallar en un acto creador todas las experiencias que uno vive, que de alguna manera tiene que metabolizar y comunicar a otros.

-¿Esta obra fue ideada para Código País?

No, es una trilogía, yo fui produciendo estas obras en distintos años hasta que tuve las tres juntas, cada una se había presentado por separado antes. Esta trilogía la presenté en el Centro Cultural Rojas, en los Festivales de Los Ángeles, en Barcelona. En Grecia sólo expuse Alas de Vidrio, allí fui por un Congreso Internacional de danza que realizan organizaciones que pertenecen a la UNESCO. Allí me fue genial, estuve con bailarinas de todo el mundo, indias, japonesas, alemanas.

-¿Qué aspectos pudiste tomar de esas bailarinas?

Mirá, el Congreso fue muy grato, había muchas cosas folclóricas, y la danza folclórica tiene mucha gracia, colores, sensualidad en el baile. La cosa femenina está muy de manifiesto, y por ahí con la danza urbano o contemporánea eso está dejado un poco de lado, apagado. Además por mi condición de caracterizadora presto mucha atención a eso. Para mí el maquillaje y el vestuario son muy importantes.

Daniela Lieban en Código País

Daniela Lieban en Código País

11/05/2006

Sweet Charity




A un mes de su estreno, podemos afirmar que Sweet Charity es la mejor propuesta sobre la calle Corrientes. En el escenario del Lola Membrives -Corrientes 1280- de miércoles a domingo, Florencia Peña, Nicolás Scarpino, Diego Ramos, Griselda Siciliani y Débora Turza se lucen todas las noches en esta comedia musical al mejor estilo Broaddway. Cuando menciono esto apelo a que los actores bailan y cantan muy bien, los acompaña más 15 bailarines. La escenografía cambia todo el tiempo, para cada cuadro todo se modifica es un gran acierto de Alberto Negrín. Esta obra ya había estrenado en Buenos Aires en 1986, pero no obtuvo el éxito de Peña, además la producción no había sido como la propuesta por Daniel Grinbank.
Se puede decir que vale la pena asistir al teatro, las canciones que se interpretan son pegadizas y hasta te invitan a seguir la música con el cuerpo. Dos horas con 15 minutos de intervalo, se pasarán como nada. Los invito y espero sus comentarios.